30 d’abril 2007

La nova Can Casacuberta

El passat divendres 27 d’abril es van obrir al públic l’ampliació de la biblioteca central urbana de Can Casacuberta[1] (que ha passat de 1.918 m2 a 3.154 m2) i el nou Espai Betúlia. Aquest equipament, que rep aquest nom en honor de la novel·la homònima que Mª Aurèlia Campmany va publicar ara fa 5o anys, serà un centre dedicat a les lletres i a la paraula i, alhora, acollirà també la Casa del Traductor.












Imatge parcial de l'Espai Betúlia

Per a tots aquells que l’han fet possible en tota la seva història, però especialment, en aquesta darrera etapa que he viscut en primera persona, dos poemes (no he pogut resistir-me!) del Premi Cervantes 2006, Antonio Gamoneda, que sé que admiren més d’un dels lletraferits de Can Casacuberta. Gràcies per la feina feta!

SABOR A LEGUMBRES

Las legumbres hervidas, golpeadas
a fuego en las cazuelas, espesaron
un parte del agua, retuvieron
otra parte consigo.
Después que estáis sentados a la mesa
los míos de la sangre -cinco- pienso
que es posible que coman en el mundo
muchas gentes, hoy, esto.
Ahora que tenemos sobre la lengua la misma pasta de la tierra,
puedo olvidar mi corazón y resistir las cucharas.
Yo siento
en el silencio machacado
algo maravilloso:
cinco seres humanos
comprender la vida a través del mismo sabor.

AMOR

Mi manera de amarte es sencilla:
Te aprieto a mí
como si hubiera un poco de justicia en mi corazón
y yo te la pudiese dar con el cuerpo.

Cuando revuelvo tus cabellos
Algo hermoso se forma en mis manos.

Y casi no sé más. Yo sólo aspiro
A estar contigo en paz y a estar en paz
Con un deber desconocido
Que a veces también pesa en mi corazón.




[1] Can Casacuberta era el nom d’una de les fàbriques tèxtils més importants de la Badalona industrial del segle XIX.


Fotos: Jordi Gonzalo i A. Benet

2 comentaris:

Xavi Granda Revilla ha dit...

Además del coste de la guerra de Irak, añade por favor el coste de Can Casacuberta, inaugurada de prisa y corriendo para hacerse la foto en las elecciones, sin aire acondicionado y con el hueco del ascensor de acceso a la primera planta tapado con cartones. Hay que tener poca vergüenza.

Josep Duran ha dit...

Xavi me duele profundamente tu comentario, aunque lo entiendo. Can Casacuberta y el espai Betúlia tenía que haberse inaugurado a finales del 2006. Hubo retrasos en las obras que bien entenderás no son achacables a los responsables políticos. En una reunión conjunta Urbanismo-Cultura (técnicos y políticos), se estableció un "timing" para que todo estuviese más que acabado el 23 de abril, Diada de Sant Jordi -¿existe dia mejor para poner en marcha una biblioteca?-, además iniciabamos los actos en conmemoración del 90 aniversario de Palau i Fabre.

En principio, salvo retrasos en la entrega del mobiliario -que los hubo-, todo tenia que funcionar, eso decían los directores de las obras. El dia de las jornadas de puertas abiertas se nos informa que se tenía que aumentar la potencia del aparato de aire acondiconado y que eso comportará un ruido insoportable para el vecindario. Que por lo tanto se tiene que acondicionar acústicamente y que ese dia no estará en marcha. Igualmente, el dia anterior me reuno con el director de obras y con la empresa adjudicataria para que el ascensor funcione correctamente. Me aseguran que esa tarde funcionaria sin más problema. Esa tarde no funciona, ni los dias siguientes. Doy la razón y pido disculpas en el debate que organiza la A.VV. del Centro cuándo se me interpela por el tema del ascensor. Nunca escondo la situación.

Dias posteriores me reuno con todos los tecnicos y las empresas contratadas para ver cuales son los problemas y cuales las soluciones. Se vuelve ha hacer otro "timing" y asumo EL DESGASTE POLÍTICO de tener que cerrar Can Casacuberta, si es necesario, pero como paso prévio a la solución definitiva de todos los problemas y a una reapertura sin más complicación que el mero mantenimiento posterior. Se hace ese calendario. En el interín, se produce el cambio de gobierno que me aleja de la responsabilidad de Cultura. Informo a Jaume Vives, actual Regidor de Cultura i Patriomonio Cultural, desde el primer día de la situación y la marco como prioritária, además de ofrecerme para dar cualquier tipo de explicación pública.

Estos son los hechos. Como responsable político asumo la crítica, aunque no he tenido responsabilidad directa en decisiones y demoras, ya que Cultura es sólo el usuario de la inversión, no quien la realiza ni dirige. Era y soy parte del Gobierno de esta ciudad y no me escudaré jamás en estamentos tecnicos o inferiores, pero quienes me conocen saben bien que doy la cara haya donde es necesario y asumo errores y los enmiendo si es posible. Can Casacuberta no es problema de costes, ni de fotos de elecciones, es un problema de rehabilitación de edificios antiguos para nuevos usos y, seguramente, de decisiones y cambios de normativas que han ido surgiendo mientras se ejecutaba la obra.
Así y todo, me siento orgulloso de la nueva Can Casacuberta y del Espai Betúlia, que bien programado -cómo sin duda lo será- servirá de plataforma para que Badalona sea reconocida como emblema de la literatura catalana, que ya lo es por la cantidad, y sobretodo, calidad de sus escritores.

Perdona si me he alargado en la explicación, pero acabo de ver el comentario y he intentado explicarme lo mejor que he podido.