27 de desembre 2006

Olivenza/Olivença, tierra sin fronteras

“...pensar incomoda como andar à chuva
Quando o vento cresce e parece que chove mais”
(“O guardador de Rebanhos”, Fernándo Pessoa)

Recientemente tanto El País como El Periódico han vuelto a poner sobre la mesa el eterno litigio fronterizo por Olivenza. Esta vez, sin embargo, algo me ha hecho reaccionar y ponerme a escribir. Seguramente la posición más comoda sería la de mirar para otro lado, canturrear aquello de “las muchachas de Olivenza/no son como las demás/porque son hijas de España/y nietas de Portugal” y quedarme tan tranquilo. Pero no va a ser así. Y eso que estoy seguro que no ganaré ningún amigo en este viaje. ¿Qué sé de Olivenza, yo que dí mis primeros pasos en Catalunya? ¿Qué puedo opinar desde más de mil km de distancia? ¿Qué sé de la Olivenza de hoy si mis últimos recuerdos son de las vacaciones de un adolescente de 15 años?

Estas preguntas me las he hecho antes de comenzar a escribir y, así y todo, creo que tengo el deber moral de dar mi opinión. He tenido la suerte de crecer y desarrollarme como persona en una tierra en la que la sensibilidad por la tradición, la cultura y la lengua propia son muy importantes; y aunque en Cataluña era un “de fora” y en Olivenza “el catalán”, he aprendido que precisamente eso era bueno, que todo sume, y que mi patrimonio cutural sea tan rico –de aquí y de allí- y que sea el mejor legado para mi hijo.

Con esta legitimidad hablaré de Olivenza y de cómo veo la situación respecto a Portugal.

Se puede profundizar todo lo que se quiera en la historia del pueblo, pero para mí son clave seis fechas, que marcan seis hitos en su historia:

1297. Castilla cede la aldea fundada por la orden del Temple a Portugal en el Tratado de los Alcañices.

1298. Don Dinís de Portugal concede la carta foral a Olivença por la que se la eleva a la categoria de vila. Se construyen las primeras murallas.

1668. El Tratado de Lisboa que da la independencia a Portugal, devuelve Olivença a Portugal que había sido recuperada para Castilla años antes.

1801. Guerra de las Naranjas, que acaba con el Tratado de Badajoz por el que se cede a España la plaza de Olivença.

1808. Juan VI de Portugal repudia el Tratado de Badajoz y reclama Olivença para su reino.

1815. Congreso de Viena. Artículo 105 del Acta Final, donde se recoge la devolución de Olivença por parte de España a Portugal. Ambos países lo firman.

Y hasta hoy, que como sabeis sigue siendo española y reclamada sistemáticamente por Portugal.

Creo que queda claro que Olivenza tiene un potente sustrato cultural portugués, el que le da haber sido portuguesa hasta comienzos del siglo XIX, su morfología urbana histórica, sus iglesias y monumentos civiles de estilo claramente portugués y, hasta después de la guerra civil, su población fue mayoritariamente lusohablante. El franquismo que prohibió el catalán, el vasco o el gallego, también se ocupó de que desapareciera el portugués de Olivença (a pesar de que en las aldeas aún se hablaba normalmente en los años ’60) (1)
Además, al mezclarse con la reclamación de soberanía, los sucesivos gobiernos democráticos han dado la espalda al pasado portugués del pueblo.
Así, a principios del siglo XXI, el portugués oliventino ha desaparecido prácticamente (porque los niños no lo hablan desde la década de los 50). El portugués se estudia en la escuela, pero como "lengua extranjera". Sólo lo hablan personas nacidas antes de los años 50; aunque hay jóvenes interesados en saberlo que lo han aprendido como segunda lengua.
Mi propia experiencia es la de haber nacido en el barrio de “la farrapa” (“los harapos”, en portugués), la barriada más pobre de un pueblo pobre de la España gris de mediados de los ’60. De emigrar en busca de nuevos horizontes. De volver cada año a ver a los abuelos: en mi infancia, a “La Sancha” la finca más grande del pueblo y de la que mis abuelos hacían de guardas (“masovers” en catalán) y, después, en mi adolescencia, en el propio pueblo. Recuerdo de pequeño ya en Barcelona cómo algunos familiares hablaban en un idioma lleno de letras “u” que no entendía y que no me gustaba; y cómo cuando iba al pueblo se hablaba de los portugueses como si fuesen distintos al resto de habitantes del pueblo[2] (“niño, ve a comprar la gaseosa a los portugueses!”), así como que la tienda más emblemática del pueblo, en el mismo paseo, se llamase ampulosamente “La Española” (supongo que aún existe). Todo eso no impidió que uno de mis primeros romances fuese con una muchacha de familia portuguesa. Vaya, lo normal en un pueblo lleno de Silvas, Sousas, o Piriz.

¿Y donde me lleva todo esto? Pues sencillamente a pensar en términos culturales y no territoriales. Desde mi punto de vista, que los oliventinos sean nacionales de donde quieran ser (parece que españoles) pero que no se lamine, ni se menosprecien, sus raíces portuguesas, porque cómo canta Raimon, el cantautor de Xàtiva: “qui perd els seus origens, per la identitat” (“quien pierde sus orígenes, pierde la identidad”). La identidad de Olivenza se basa también en su pasado portugués tanto o más que en el español. Sólo con una política decidida de los poderes públicos españoles en el sentido de recuperar el portugués oliventino (dialecto del portugués del Alentejo) y demás manifestaciones portuguesas, se hará justicia a lo que el pueblo ha sido, es y será en la Europa del siglo XXI. Ya lo he dicho: “todo suma”, y yo, como persona y oliventino, no quiero renunciar culturalmente a nada que me pertenezca y enriquezca. Es de mis ancestros y de mis descendientes.



(1) Juan M. Carrasco González, Evolución de las hablas fronterizas lusoextremeñas desde mediados del siglo XX: Uso y pervivencia del dialecto. Revista de Estudios Extremeños, Año 2006 Tomo LXII. Número II Mayo-Agosto, pág 625

Manuel J. Sánchez Fernández: “Apuntes para la descripción del español hablado en Olivenza”, Revista de Extremadura, 23, 1997, pág. 110

[2] Al estilo de los “patois” franceses o “patués” (en catalán), catalanes en un territorio administrativamente de la República francesa (la Catalunya Nord). Ver al respecto "Conversa amb el meu gos sobre frança i els francesos" de Joan-Lluís Lluís. Edicions La Magrana, septiembre de 2002.



16 de desembre 2006

L'ombra de Caín

Aquest dijous assistia a la presentació del llibre de Joan Solana, “L’ombra de Caín” guanyador del Premi Ciutat de Badalona de Narrativa-Premi Països Catalans-Solstici d’Estiu, "literatura de debò" com va dir Julià de Jodar, que ens submergeix en l’atmosfera de la nostra Guerra Civil i el desastre que això va suposar per al seu protagonista, en Carles Guàrdia. Tanmateix, no era conscient que l’ombra de Caín ens ronda ben a prop. Anit em vaig adonar que al costat nostre també hi podem tenir "l’ou de la serp" que engendra l’odi i que alleta els petits dictadors, als partidaris del pensament únic, als violents que eliminarien al que pensa diferent, als que “envisten cuando se dignan a usar la cabeza” com deia Antonio Machado.

Per mostrar el meu rebuig a tot això, he dubtat de si utilitzar el versos de Blas de Otero, “Pido la paz y la palabra”, però en el fons és un poema massa optimista. He triat un poema de Gil de Biedma que, sense deixar de ser optimista, té el punt de rebel·lia que jo i molts més no volem perdre mai.

Per a en Joan Carles i els altres companys (Lluís, Josep, Miguel, Marcos, Rosa, “los manolos”, Roser, Eduardo, Santi, Pilar, Javi, Alonso, Antonio, Juan, ... i tants i tants altres), i per a tots els “Abels” quotidians:

POR LO VISTO

Por lo visto es posible declararse hombre,
Por lo visto es posible decir NO,
De una vez y en la calle, de una vez, por todos,
Y por todas las veces en que no pudimos.

Importa por lo visto el hecho de estar vivo.
Importa por lo visto que hasta la injusta fuerza
Necesite, suponga nuestras vidas, esos actos mínimos
A diario cumplidos en la calle por todos.

Y será preciso no olvidar la lección:
Saber, a cada instante, que en el gesto que hacemos
Hay un arma escondida, saber que estamos vivos
Aún. Y que la vida
todavía es posible, por lo visto.

11 de desembre 2006

Javier Pérez. El vermell de la vida.

“Quizás si al nacer
no nos lavaran tan rápido
y dejaran a nuestra piel
curtirse un poco
con esa sangre entrañable,
seríamos
menos vulnerables ante la luz,
menos vampiros.”

(23, de “Espejo Negro”, de Miríam Reyes)


Fa uns dies, al parlar del TallerBDN, feia referència a l’obra de l’artista Javier Pérez (Bilbao, 1968)[1]. Gràcies a Gustavo Suñer, he descobert un artista de la talla de Javier Pérez. De seguida vaig sentir la necessitat d'escriure sobre ell. Però mentre deixava madurar el que volia dir, he trobat referències en altres autors dels temes que l’obsessionen. I és que, cada vegada més, crec que en cultura, resseguint el fil d’Ariadna d’una nova mirada, trobarem a molts altres que segueixen aquest mateix camí. M’explicaré. Javier Pérez afirma:

“El rojo es el color de nuestro interior. Cuando aflora nos asusta y nos recuerda nuestra fluida composición interna, nuestra organicidad. Cuando nos herimos, en la ovulación de la mujer, cuando nos ruborizamos o excitamos, el rojo reaparece para recordarnos que existe un interior de intensos y constantes procesos de recambio y de renovación fluida ... Resulta curioso que el rojo, en muy diversas técnicas, sea un color que plantea serias dificultades. Es como si se tratase de un color maldito, como si acarrease una cierta carga de impureza.”[2]

Inmediatament després de llegir aquesta lúcida interpretació de la seva obra, em van venir al cap els versos del primer llibre de Míriam Reyes (Ourense, 1974), “Espejo Negro” (DVD ediciones, 2001), alguns dels quals encapçalen aquest escrit, i em vaig adonar que aquesta poetessa, voluntariament maleïda, també havia reflexionat sobre el vermell, sobre la sang.

Ja tenia dos artistes actuals que reflexionaven sobre el mateix, sobre el nostre interior, físic i espiritual alhora, sobre com reaccions somàtiques expressen els nostres sentiments més intims. Finalment, escrivint l'altre dia sobre Kafka i Milena, em vaig trobar amb aquesta frase, que ja coneixeu, de Willy Haas:

“No es raro, por tanto, que también ella enfermara de los pulmones, simplemente porque él estaba enfermo; o por lo menos que lo imaginara con tanta intensidad como para escupir sangre”.

Imagino a Milena, a Camille Claudel, a Dora Maar, a Oskar Kokoschka, al Gustav Mahler de la 8a. Simfonía, al personatge de “L’habitació verda” o al de “Diari íntim d’Adela H.”, de François Truffaut, o a qualsevol altra amant dient al seu estimat en un moment de desesperació: “escupiré sang per tu!”.

L’amor, un sentiment profund, sortint brutalment a la llum, mitjançant aquesta sang expulsada dels nostres pulmons, i creant una situació extrema de desequilibri i temor.

"Desequilibri", un concepte que li és grat a J. Pérez:

“Siempre me ha interesado lo inestable, encuentro más belleza en lo cambiante que en lo estable. Lo estable es un espejismo. El hombre tiene la batalla perdida con su deseo de permanencia. Me interesan los objetos que evolucionan...”[3]

Del "temor" ja ens ha parlat, sobretot al referir-se a la sang i al nostre interior. Javier Pérez continúa la seva reflexió al respecte de la seva obra “L’olivera centenaria”, realitzada en resina de poliester transparent de color vermell:

“Yo quería acceder a su interior y hacerlo visible, despojarlo de su caparazón y, como si de un cuerpo deshollado se tratara, mostrar su funcionamiento interno. Al aportarle el aspecto líquido y tráslucido de la sangre, como en una transfusión sanguínea, convertirlo en algo visceral como un corazón con su capacidad de irradiar vida”,[4]

Javier Pérez, com veieu, m’ha dut a una reflexió profunda sobre l’ésser humà, sobre les falses dicotomies entre la cultura i la natura, entre l’esperit i la carn, entre l’interior i l’exterior, entre allò animal i allò vegetal, entre allò natural i allò artificial o sobre conceptes com identitat, aparença, màscara, cos, ment, vida, mutacions i metamorfosi. Aquí us n'he donat només unes pinzellades.

Us convido a gaudir plenament de la seva obra i del seu pensament, de moment, amb el catàleg de la seva exposició “Mutaciones”, al Palacio de Cristal-Parque del Retiro de Madrid, i amb el seu Quadern de Dibuixos “Metamorfosis” - editats ambdós pel Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS)-, i espero que aviat directament a la ciutat de Badalona.



[1] Llicenciat en Belles Arts l'any 1992 per la Universitat del País Basc (UPV-EHU) i becat diverses vegades i per diversos organismes per ampliar estudis a París i Berlín, fa la seva primera exposició col·lectiva el 1991 a Bilbao i Bizkaia i la primera individual a Paris el 1996. Des d’aleshores, ha exposat de forma individual a París, Estrasburg, Praga, Madrid, Rouen, Nîmes, Marsella, etc...

[2] Javier Pérez. Catàleg de “Mutaciones” MNCARS. Madrid, 2004.
[3] Id.
[4] Id.

Els dictadors moren al llit!

Sentiment agredolç per la mort de Pinochet. Ha mort al llit, amb molts processos oberts però cap d’ells acabat. Sentiment d'impotència. Tanmateix, el consol de que la indignitat l’ha acompanyat els darrers anys de la seva vida.

Per Salvador Allende, per Víctor Jara, per Pablo Neruda i per tantes i tantes víctimes innocents del sanguinari dictador i dels seus acòlits, recordem les paraules d'Allende en la seva darrera al·locució al poble xilè: “Más pronto que tarde de nuevo se abriran las grandes alamedas por donde pase el hombre libre”. No a l’oblit. Visca la llibertat. Visca Xile!


YO PISARE LAS CALLES NUEVAMENTE

“Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.

Yo vendré del desierto calcinante
y saldré de los bosques y los lagos,
y evocaré en un cerro de Santiago
a mis hermanos que murieron antes.

Yo unido al que hizo mucho y poco
al que quiere la patria liberada
dispararé las primeras balas
más temprano que tarde, sin reposo.

Retornarán los libros, las canciones
que quemaron las manos asesinas.
Renacerá mi pueblo de su ruina
y pagarán su culpa los traidores.

Un niño jugará en una alameda
y cantará con sus amigos nuevos,
y ese canto será el canto del suelo
a una vida segada en La Moneda.

Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.”

(Pablo Milanés, 1974)


Fundació Salvador Allende
http://www.mssa.cl/fundacion/
Fundació Víctor Jara
http://www.fundacionvictorjara.cl/
Fundació Pablo Neruda
http://www.fundacionneruda.org/

08 de desembre 2006

Novetats editorials a la meva tauleta de nit

Habitualment, casa nostra se'ns omple de llibres que fan cua per ser llegits, malgrat el temps que podem dedicar a llegir-los sempre és inferior al que voldríem. Milan Kundera a “El Telón. Ensayo en siete partes” (Tusquets, 2005) explica una anècdota molt il·lustrativa, i ho fa sota el revelador títol “La lectura es larga, la vida es corta”:

“Hablo con un amigo, un escritor francés; insisto en que lea a Gombrowizc. Cuando vuelvo a encontrármelo está molesto:
-Te he hecho caso, pero, sinceramente, no entiendo tu entusiasmo.
-¿Qué has leído de él?
-"
Los hechizados".
-¡Vaya! ¿Y por qué
"Los hechizados"?
(...)
[1]
-¡Tienes que leer "Ferdydurke"! ¡O "Pornografía"!- le digo.
Me mira con melancolía.
-Amigo mío, la vida se acorta ante mí. He agotado la dosis de tiempo que tenía guardada para tu autor”.

Si el mercat editorial català publica a l’entorn de 30.000 llibres l’any (10.000 d’ells en català), és evident que hem d’intentar encertar en la nostra tria; si no –i encara que ens sembli un delicte de lesa lectura -sempre podem abandonar el llibre que no ens acaba d’omplir, si no és que ens abandona primer ell a nosaltres.

Tot aquest excurs és per explicar-vos quins són els llibres que tinc a la meva tauleta en espera i les portades dels quals miro de tant en tant, de reüll, no sigui que s’engelogeixi l’actual. En realitat, però, no puc llegir alhora més d’un llibre del mateix gènere. Vegeu, també, com les casualitats –l’atzar del que tant parla Auster- han fet coincidir llibres amb entrades recents d’aquest blog. Anem-hi!

“Una súplica para Eros”, de Siri Hustvedt (CIRCE, novembre 2006). Recull d’assaigs -autobiogràfics i literaris- de l’autora de la novel·la que més m’ha impactat en els darrers anys (“Todo cuanto amé”, CIRCE 2003) i esposa, a més a més, del també escriptor Paul Auster, amb qui viu a Brooklyn.

“Kafka a la platja”, d'Haruki Murakami (Empúries Narrativa, novembre 2006), també autor de la novel·la “Tòquio Blues” (Empúries, 2005). Kafka Tamura tria un poble a l’atzar per tancar-se en una biblioteca a passar les hores. Si feu memòria, Murakami és part de la meva anècdota amb Isabel Coixet (que ja us vaig explicat uns dies enrera) i, al mateix temps, l'autor curiosament ha triat el nom de "Kafka" per al seu personatge principal, cognom del famós escriptor txec del qual us parlava fa poc al comentar el llibre “Brooklyn Follies” de Paul Auster.

“La crítica dialogada”, d’Anna Maria Guasch (CENDEAC, 2006). L'autora presenta un recull d’entrevistes als crítics i pensadors actuals de referència, amb l’objectiu d’acostar-se a l’art i al pensament actual (2000-2006). Anna Maria Guasch és professora d’Història de l’Art Contemporani de la Universitat de Barcelona, directora de la col·lecció Akal/Arte Contemporáneo i crítica d’art en revistes especialitzades.

He començat la meva lectura per aquest darrer i seguiré, crec, per la Siri Hustvedt. En Kafka Tamura, de Murakami, s'haurà d'esperar a les festes de Nadal.

Per últim, no em resisteixo a citar llibres recentment llegits, que recomano, i sobre els que potser algun dia m’extendré més. Són aquests:

“El conejo en la chistera. Escritos del artista”, de Lucio Muñoz (Ed. Síntesis, 2006). Recull d’escrits, articles, entrevistes, cartes..., que el pintor Lucio Muñoz (1929-1998) va anar guardant en una capsa de fusta en el seu estudi i que, després de la seva mort, els seus fills van conèixer i publicar.

“El tatuaje y el cuerpo”, Antoni Tàpies conversaciones con Manuel Borja-Villel (Ediciones de la Rosa Cúbica, desembre 2005). Com el seu mateix títol assenyala, es tracta de tres converses amb Antoni Tàpies realizades entre 1985-1991 (la primera) i 1997 (la darrera) i que ens permet endinsar-nos fàcilment en l’univers de Tàpies a partir dels diàlegs interessants i amens que estableix amb l’actual director del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (Macba), M. Borja-Villel.

“El elogio de la sombra”, de Junichiro Tanizaki (Siruela, Biblioteca de Ensayo, 2005). “En occidente, el más poderoso aliado de la belleza fue siempre la luz; en la estética tradicional japonesa lo esencial está en captar el enigma de la sombra.”

“En altres coses”, de Jaume Subirana (Edicions 62-Empúries, març del 2002). Amb un clar retard he llegit aquest poemari excel·lent.

Nocturn amb llum

Núvol clar, mar d’arròs, blanc d’ivori entre els dos...
Si no sé donar nom al matís d’un color,
Com puc voler descriure la forma en què respires,
L’absència del somriure, la nit que ens il·lumina,
El do, l’espina, el món?


[1] Los hechizados no salió como libro hasta después de la muerte de Gombrowicz. Se trata de una novela popular que en su juventud había publicado, con seudónimo, por entregas en un periódico polaco de antes de la guerra. Hacia el final de su vida se publicó, con el título de Testamento, una larga conversación con Dominique de Roux. Gombrowicz comenta en ella toda su obra. Toda. Libro tras libro. Ni una sola palabra sobre Los hechizados.” (M. Kundera)

07 de desembre 2006

Màgia!

La picaresca del "gautxo" sorprèn als racionals alemanys. La intel·ligència no és patrimoni de ningú.

04 de desembre 2006

Auster i Kafka a "Brooklyn Follies"

A principis del present 2006 que ja s'acaba va aparèixer a les llibreries del nostre país la traducció del llibre "Brooklyn Follies" de Paul Auster (al gener editat per Anagrama en castellà i al febrer per Edicions 62 en català). El seguidors d'Auster feia temps que esperàvem l'aparició de l'obra a les nostres llibreries. Sens dubte, ha estat un dels llibres més venuts de l'any, no només mercès al boca-orella, sinó també a una bona campanya publicitària i al referiment constant d'aquest títol en moltes de les entrevistes estiuenques fetes als nostres polítics i altres personalitats del nostre entorn socio-cultural.

Com a lector incondicional del Sr. Auster, vaig comprar-me el llibre ben aviat, tot i saber que el protagonista dibuixat per Auster patia una malaltia terminal, motiu pel qual anava a Brooklyn a acomiadar-se de la vida. Certament, una perspectiva que no em convidava massa a llegir la història. No obstant això, vaig recordar que a l'anterior llibre d'Auster, "La nit de l'oracle", també hi apareixia un malalt terminal, cosa que no va em va impedir gaudir de la lectura.

"Bogeries de Brooklyn" és magnífic, un llibre de lectura amena, que enganxa des del primer moment, marcat per unes històries molt ben trenades i fonamentades, amb referències a altres llibres i autors de la literatura universal. Tot i axí, crec que hi ha un fragment en el que Paul Auster trasmet una informació equivocada, no tant pel què diu, que va ser realment així, sinó per com ho diu, ja que dóna a entendre una altra cosa, en aquest cas ben incerta.

El paràgraf en qüestió ve en relació a una conversa que es desgrana durant un viatge en cotxe entre el protagonista, en Nathan Glass, corredor d'assegurances jubilat i que vol escriure un llibre titulat "El llibre de l'estupidesa humana", i el seu nebot, Tom Wood, doctor en literatura. Tom pregunta a Nathan Glass pel llibre que està escrivint i aquest li diu que no troba mai el moment d'acabar. Tom l'anima, dient-li que s'està convertint en un veritable escriptor. Nathan respon incrèdulament que no té res millor a fer i Tom inicia un monòleg en el qual li ve a comentar que en l'ofici d'escriure no hi ha regles i que cada escriptor és fruit de les seves pròpies circumstàncies. D'aquesta manera, apareixen a la conversa Kafka, Stendhal, Flaubert, Cervantes, Poe, Whitman, Keats i tants d'altres. Tom acaba confessant que Kafka és el seu escriptor preferit del segle XX, no només perquè el considera un gran escriptor, sinó també perquè era un home excepcional. Tot parlant de Kafka, Tom explica a Nathan:

“És l’ultim any de la vida de Kafka, i s’ha enamorat de la Dora Diamant, una noia de dinou o vint anys que s’ha escapat de la seva família hassídica a Polònia i que ara viu a Berlín. Kafka li dobla l’edat, però és ella qui li infon el coratge per marxar de Praga (cosa que ell fa anys que vol fer) i es converteix en la primera i l'última dona que viu amb ell. Ell arriba a Berlín la tardor del 1923 i mor la primavera següent, però aquests últims mesos són segurament els més feliços de la seva vida”.

D’aquest fragment que Auster posa en boca de Tom Wood sembla que es desprengui que:

1.- Kafka no havia sortit mai de Praga abans d’anar a morir a Berlín.
2.- Dora Diamant (Dora Dymant, seria el nom correcte) ha estat el gran amor de la seva vida.

Realment no diu això, però a mi m’ho va semblar. Per això, en un primer moment vaig pensar que Auster s’equivocava, ja que el gran amor de Kafka va ser, sens dubte, Milena Jesenská, “una mujer cuyo retrato vale la pena iluminar, aunque por una desgracia irremediablemente se hayan perdido todas sus cartas” (Willy Haas). Afortunadament, a la primavera de 1939 Milena Jesenská va lliurar a Willy Haas les cartes que li havia adreçat Franz Kafka entre 1920 i 1922, poques setmanes abans que els nazis envaïssin Txecoslovàquia i Milena ingresés al camp de concentració de Ravensbrück, on moriria el maig de 1944. L'any 1974 Alianza Editorial publicà les “Cartas a Milena” en castellà, la lectura de les quals permet endinsar-se en la profunda relació que Milena Jesenskà va mantenir amb Franz Kafka.

Milena procedia d’una família txeca d’elevada posició social. Estava casada amb Ernst Pollack, funcionari de banca i intel·lectual de vida bohemia, residia a Viena i, personalment, unia un fort temperament a una gran cultura. La correspondència Milena-Kafka mostra la transició d’una amistat basada fonamentalment en raons literàries (Milena va traduir els primers escrits de Kafka al txec), fins arribar a una relació amorosa de molta intensitat.

La correspondència s’inicià el 1920 a Merano, on Kafka passava una temporada de cura, a conseqüència d'una malaltia pulmonar que li havia estat diagnosticada. Aquí comença el que més d’un autor ha qualificat d’intrigues per part de Milena, per tal d'aconseguir el que tota enamorada desitja. De fet, l’insta a anar a Viena per poder continuar el seu amor. Però

“No era ella una seductora en el sentido vulgar, no era una mujer que quisiera seducir a los hombres, ni siquiera que quisiera seducir a ese hombre determinado, al que admiraba como creador y cuyo genio percibió mucho más pronto que la mayoría de los que lo rodeaban; no, atacaba porque estaba enamorada, y seguramente habría procedido del mismo modo aun si su adversario hubiera sido un estúpido ignorante. Y sufría, sin duda, sufría espantosamente; ante todo, porque él sufría; y también porque posiblemente sospechaba que era la única manera de entablar una especie de conversación subterránea con él; si bien podía ponerse en contacto con su alma en los tranquilos suburbios y hoteles vieneses, en los felices prados y bosques estivales junto a Viena y Gmünd, una verdadera conversación con él sólo podía tenerla en el infierno. No es raro, por tanto, que también ella enfermara de los pulmones, simplemente porque él estaba enfermo; o por lo menos que lo imaginara con tanta intensidad como para escupir sangre”. (Willy Haas)

Tot i axí, aquesta relació, per més vegades que s’haguessin trobat, va ser essencialment espistolar, com la de Werther o Kierkegaard. Al final, Milena deixà a Kafka, “estimava massa al seu marit per abandonar-lo”, malgrat que ja l’havia abandonat més d’una vegada i més que ho faria més tard[1]. Kafka li escriu:

“Porque aquellos que se casan por desesperación, ¿qué ganan? Si se agrega una soledad a otra, no se consigue un hogar sino una Katorga[2]. Cada una de las soledades se refleja sobre la otra, aún en la noche más profunda y más oscura... Pero por el momento lo peor es, sin embargo –ni yo me lo imaginaba-, que no puedo seguir escribiendo estas cartas, ni siquiera estas importantes cartas. El malvado hechicero de “escribir cartas” me aferra y me destruye las noches, que por otra parte ya suelen destruirse de por sí, más violentamente que nunca. Tengo que cesar, no puedo escribir más. Ah, su insomnio es muy distinto del mío. Por favor, no nos escribamos más”.

Kafka, com Auster li va fer dir al seu personatge, va trobar poc abans de morir l’envejable felicitat que buscava. El seus darrers mesos van ser més feliços i més tranquils que la seva passió violenta i ràpidament consumida per Milena.

Milena, rebutjada per la premsa comunista per no combregar amb els processos d’Stalin, va començar a ajudar als refugiats alemanys que fugien de Hitler. Després de l’ocupació de Txecoslovàquia pels nazis el 15 de març de 1939, es va sumar a la lluita clandestina. Va ser detinguda i deportada per la Gestapo al novembre de 1939 i va morir, com ja he dit, el 17 de maig de 1944 al camp de concentració de Rawensbrück, entre prostitutes i criminals d’Hamburg. Els nazis van abocar les seves cendres a un llac veí a Rawensbrück. [3]


Milena i Kafka, un amor epistolar, carnal, destructiu, beat, desesperat, apassionat, dels que marquen l’existència; i del que Tom Wood, el doctor en literatura d'Auster no diu ni una paraula. Espero que els que encara hagin de llegir la magnífica novel·la “Bogeries de Brooklyn”, tinguin present a Milena Jesenská quan els seus personatges parlen de Frank Kafka.


[1] Es casaria a la decada dels vint amb l’arquitecte vanguardista Jan Krejcar, un comunista de saló. Es divorciaria al 1934.

[2] Paraula russa que designa una llarga condemna a la presó, seguida d’exili.

[3] Ens han arribat els dies al camp de concentració gràcies al llibre "Prisionera de Stalin y Hitler" de Margarete Buber-Neumann.